miércoles, 28 de enero de 2009

Tony en tonto.

Tony en tonto:



El transcurso de tus días sigue siendo mis días al revés,



El plan que no hiciste me convierte en basura,



Sólo Tony podría actuar de la peor forma posible,



Sólo Tony en tonto podría actuar de la peor forma posible sin planearlo.



Tu torpeza como persona te ha convertido en la sucia vaca que pasta los campos de césped verde y lame cada una de esas hojas absorbiendo su jugo gástrico, y en tu estómago lo digiere una y otra vez, como las vacas.



Si matamos una mosca pelotera porque nos molesta, porque molesta puedo dejar tranquilamente en la cloaca las sustancias de tu enorme amistad, Tony en tonto.



No sé porqué lo hice en el pasado, no sé porqué me gustó y no sé porqué volvería a hacerlo.



Vomitando las entrañas en la piel de Tony en tonto, Tony en descerebrado, Tony en falso, el que no se merece una pastillita azul, se merece todas las del bote.



Tony en tonto multiplicado por cero.


Muuuu!!!

sábado, 17 de enero de 2009

La otra habitación.

¿Veo mi vista? No puedo ver mi vista porque por la vista veo, pero al mismo tiempo la estoy viendo porque es lo que me permite ver. Creo en la vista, porque veo cosas, si no, no creería en ella. Y creo en los sentimientos porque siento cosas. Sé, por eso, que existen. Y me estoy preguntado ahora mismo una cosa. ¿Creen los ciegos en la vista? Sí, sí creen, porque ven, todo negro, pero algo ven. Y si te quitan los ojos, ¿qué ves? ¿Lo ves todo negro como si los tuvieras cerrados o tu cerebro interpretaría eso de otra forma? Si en nuestro cerebro no existiera la percepción de la vista, ¿Sabríamos que existe? ¿Es posible que en nuestro cerebro falte la materia de percepción suficiente para interpretar otros sentidos? ¿Hay más sentidos a parte de los cinco? Estoy pensando otra cosa… Supongo que nace un bebé sin ojos. No, mejor. Nace una sociedad sin ojos. ¿Podrían saber que es posible ver? ¿Sentirían que les falta algo? Que yo piense con la razón que el amor de una madre es algo exclusivamente biológico, pero que yo sienta que hay algo más. ¿Puede tener algo que ver con esto que hablo de los sentidos?

A: Algo me dice en mi interior que hay mucho mundo más allá de lo que nos dicen nuestros sentidos. Esto no es algo muy difícil de imaginar, o de deducir, es más bien algo que se siente, y como sentimiento, se convierte en experiencia. Así pues, parto de la certeza de que aparte de nuestros cinco sentidos, nuestro estómago, nuestros genitales y nuestra vejiga, hay algo más, algo quizá incluso mucho más importante que todo eso.

Soy el futuro que se esconde detrás de cada puerta. Soy la fuerza que asciende la empinada rampa del conocimiento. Soy la certeza de que cuando hayamos llegado lo suficientemente lejos encontraremos las respuestas a todas las preguntas de hoy. Y seguro que encontraremos otras preguntas, muchas más, pero habremos encontrado sentido a nuestras vidas, un sentido importante de verdad. Descubriremos el porqué del amor y del miedo, del placer y del dolor. Tendremos por fin, la certeza de la existencia o no existencia de Dios/Conciencia/Principio. Soy el saber que te dará todas tus respuestas.

B: Soy el loco que corretea por este mundo siguiendo las palpitaciones de su “órgano”. Soy el tipo duro que ha afrontado la más cruda realidad. Soy la fuerza que está por encima de la esperanza y la fantasía. Porque yo no sueño con otra vida, yo vivo esta. ¿Qué es lo que te ha pasado? La infelicidad de la incertidumbre es algo demasiado doloroso para las personas. Demasiado molesto y complicado. ¿Qué hace el bárbaro humano con su bruto cerebro para conservar tu entereza y su lógica? Luchar para crear su entorno, pues el poder del ser humano no sólo consiste en la destrucción, si no en la más grande creación: La creación de la esperanza y la fantasía. No le hace falta al ser humano un Dios verdadero. ¿Para qué iba a quererlo, si ya tiene su poderosa mente que le proporciona el Dios más perfecto de todos? ¿Para qué, si tan fuerte es su capacidad de observación que lo convierte en real para sí mismo? Es el poder de levantarse a sí misma, de engañarse a sí misma, de bloquear con un muro la más atroz realidad. Soy el ser natural y vital que se oculta en tu interior.

A: ¿Qué ocurriría si te estás equivocando? ¿Y si existe realmente esa otra posibilidad de encontrarte a ti mismo en un mundo diferente de este? No eres capaz de vivir, ni de seguir adelante, negando tus sentimientos hacia eso que es más grande que tú. No puedes crearte tu propio muro, y lo sabes.

B: Si existe otra posibilidad no lo sabré nunca, porque no busco en el interior de mi mente, si no en lo que mi mente es capaz de hacer conmigo. Pero pensar que puede ser de otra forma… El arrepentimiento sería seguramente infinito, una presión de mi garganta que seguramente acabaría por no dejarme respirar y me asfixiaría. Sería una vida vivida, sí, pero sin el sentido que me ofrece la otra opción, la búsqueda.

A: ¿Pero es que no lo estás viendo? Tu propio presente y tu propia lujuria se satisfacen en parte en la búsqueda del campo, donde todo está creado. Tu propia naturaleza animal te empuja a la creación de una fuerza en tu mente. Tú mismo te creas el camino que pretende responder a tus dudas, tus problemas.

B: Pero tú no crees por tu mente, y lo sabes, tú crees por tus ojos. Nunca te quedarás contento con ningún descubrimiento que haga tu mente, porque si no puedes experimentarlo, si no puedes SENTIRLO, te quedarás incompleto y lo sabes, lo sabes muy bien. Mucha gente lo ha intentado antes que tú, gente más lista, más trabajadora, con más espíritu, y TODOS sin excepción han caído en el intento, todos han fracasado. La única espiritualidad del ser humano es su fantasía. Cansados de buscar y no encontrar han concedido a la fantasía el rango de REAL. Algo imposible de soportar por casi nadie. Se NIEGAN a creer lo que hay delante de sus ojos porque son débiles. Tú has visto caer la amistad, tú has visto caer al amor y la confianza, lo has visto, lo has sentido, lo tienes en ti mismo y también lo ves todos los días en los demás. Es real, delante de tus ojos ¿Por qué lo niegas? ¿Por qué no lo admites? No hay ningún más allá, ningún Dios, ninguna fuerza superior a la tuya. Lo estás viendo. Empuja hacia delante y disfruta de tu masa y de tus tres dimensiones porque no hay más sentidos de los que puedes sentir, porque todo eso, sólo es producto de tu fantasía.

A: Dejas a un lado tus sentimientos de luz y la voz que te dice que mires al infinito. Porque es allí donde está el final. No calmas tu sed de saber. Has afrontado la muerte como si se tratara de una nimiedad que estuviera lejos de ti. Cuando lo que de verdad estás haciendo es darle a la muerte todo el poder y todas la razones de tu actitud y tus acciones. Vives tu vida por culpa de su pérdida y no por la posesión de ella misma. Gastas tu aire porque sabes que vas a perderlo. Olvidas que todos aquellos que buscaron sí encontraron su realidad, su verdad. La encontraron y la hicieron suya, y la prestaron a todos los demás para quien le interesara. Y el amor cae, pero también renace y tú no sabes dónde ni porqué. ¿Puedes ser sin saberlo?

La puerta de la otra habitación está para que la abras, o la uses. Tú decides.

sábado, 3 de enero de 2009

Mi propio estado mental en enero de 2009.

Lo que he escrito son cosas que pienso. No son verdad. Podría decirse, eso sí, que es la conclusión de mi experiencia. Es la orilla de un río, que seguramente más abajo será distinto (de otra forma), y además seguramente cambiará con el paso del tiempo su curso, su caudal y su fauna. Es una parte de mi caos. Una pieza del puzle.
Si vas entrar en mi cabeza con intención de criticar, perfecto. Pero si vas a seguir leyendo poniendo por delante tu verdad, puedes empezar a hacer cosas más interesantes. No me interesa tu arrogancia.


Hoy te tratado de observarme a través de unos ojos fríos, razonables y calculadores, como se observa un proyecto dibujado sobre un papel que ha de construirse en hormigón y acero. Porque un observador frío no siente, no tiene emociones, y su razonamiento se basa en lo que considera verdad y en lo práctico, sin la interferencia que producen los sentimientos y la propia naturaleza.

He encontrado a una persona, que como todas las demás, quiere ser feliz. Porque no he encontrado otros motivos a los que puede aspirar el ser humano, más que a ser feliz, al menos con mi experiencia. Y la felicidad es una emoción.

Estoy (y estamos) formado por emociones/sensaciones/sentimientos. De ahí parte todo lo demás. Es decir, si queremos ser felices (o que lo sean los demás), todo lo que hacemos, y todo por lo que luchamos, lo hacemos por una emoción. Nuestras acciones/hechos sean externos a nosotros o internos (porque no todo lo que pasa a nuestro alrededor está bajo nuestro control, o al menos eso pienso, con mi experiencia) tienen un motivo de existencia, y es afectar a nuestras emociones. Porque la emoción es una boca que se lo come todo, aunque no le guste. Esas acciones se producen con el mando de nuestra razón y nuestra opinión de nosotros mismos. La imaginación y el arte forman parte de nuestras acciones (porque tocar el piano es una acción que afecta a nuestros sentimientos). Primero vino la emoción, luego la razón, y por último la acción.

Pero actuar según la emoción es comer según el hambre. Uno tiene hambre y debe comer, pero primero piensa qué tiene que comer. Pienso que observar forma parte de la razón, y no observar es actuar sin ella, es decir, dejando al mando a los sentimientos.

Hoy he tratado de observarme (a mí y a todos vosotros), en definitiva, a través de la razón. Y he imaginado/opinado que la razón no es suficiente. Porque para entender y comprender a una persona no es suficiente con observarla y utilizar la razón. Para entender a una persona tienes que entender sus emociones. Tienes que SENTIR sus emociones. Y para conseguir eso no es suficiente con “ponerte en su lugar”, porque mil personas en la misma situación se sentirán de mil formas distintas. Pero una persona, en una situación, con sus emociones, seguramente será única, porque las emociones son distintas en cada persona. Para comprender a una persona, tienes que ser esa persona. Todo lo demás son aproximaciones y estadísticas.

Por eso, observar sin emoción no me acerca a la verdad. Me sirve para ordenar/clasificar ciertos aspectos de mi persona, pero lo que de verdad importa quedará flotando en el aire como un fantasma. Pero antes he dicho que la emoción es un velo tendido ante nuestra razón/observación. ¿Qué contradicción verdad? Pues yo me creo las dos cosas. Un poco de todo, al menos hasta el día hoy, con mi experiencia.

En agradecimiento a Tay… que abre algunas puertas de mi mente.