¿Qué libro cogeré esta noche para leer? A ver… Este mismo, parece cortito.
Érase una vez, una niña pequeña que siempre llevaba puesto al salir de su casa una capa roja con capucha. “No te olvides tu capa hija, no quiero que te resfríes”, le decía siempre su madre. Por eso, todos en el pueblo la llamaban “Caperucita Roja”.
Este cuento me suena.
Una día, su madre le pidió a Caperucita Roja que llevara una cesta con comida a su abuela, que vivía en una pequeña casa en las afueras del pueblo. Para llegar hasta allí, la niña tenía que recorrer un camino que rodeaba un bosque bastante denso y peligroso…
…Para llegar hasta allí… un camino que rodeaba un bosque bastante denso y peligroso. Cogió la cesta que le dio su madre, se puso su capa, y salió fuera de casa, no sin antes escuchar un sabio consejo de su madre: “No se te ocurra salir del camino para llegar antes a casa de tu abuela, que sabes que el bosque es peligroso”.
Deja a la niña divertirse un poco.
…que sabes que el bosque es peligroso”. Así, Caperucita tomó el camino como le había dicho su madre.
…tomó el camino como le había dicho su madre…
…como le había dicho su madre. Pero, poco después, decidió salirse del camino para atajar por el bosque, ya que así llegaría mucho antes a casa de su abuela.
El bosque estaba oscuro, pero eso a Caperucica,… Caperucita, no le importaba. De repente, oyó unas ramas romperse bajo unas patas pesadas.
“¿Quién hay ahí?” Dijo Caperucita. Y con un gran salto, un enorme lobo de pelo negro aterrizó en medio del sendero por donde iba tan tranquilamente la niña…
…un enorme lobo de pelo negro… aterrizó
…un enorme lobo de pelo negro aterrizó en medio del sendero por donde… iba tan tranquilamente… por donde iba tan tranquilamente… la niña… por donde iba…
Mejor lo dejo para mañana.
Buenas noches.