martes, 25 de diciembre de 2012
La familia y los emigrantes
lunes, 30 de julio de 2012
RESISTENCIA ACÚSTICA
jueves, 5 de julio de 2012
El troglodita contento, y los misterios de la música (PARTE 1)
miércoles, 4 de julio de 2012
Las buenas personas
Las personas somos buenas, tanto por naturaleza como por conveniencia, porque no podemos ser felices si no lo son los de nuestro alrededor.
lunes, 18 de junio de 2012
El sabor de la cerveza
"Una caña, por favor" dijo otro alguien.
Y es que, definitivamente, la cerveza se vende. Es barata, es sociable, puede llevar alcohol o no llevarlo, pero definitivamente es la estrella de los bares.
Sin embargo, y curiosamente, si hiciéramos una encuesta sincera a cada una de las personas cerveceras, dirían que NO le gusta la cerveza. Pero claro, es más barata que la cocacola, y más sociable, y lleva alcohol, y quien se pide una cocacola es una maricona, y quien se pide un zumo de naranja un maricón, y quien se pide una botella de agua se pide el lugar donde follan las ranas. La cocacola se puede pedir con ron o whisky, pero claro, estando en crisis no todo el mundo puede permitirse eso. Así pues, como no quieres ser mariposona ni gastarte dinero, acabas pidiéndote la cerveza. Y si no, pues simplemente quieres emborracharte, así que te pides una cerveza. Es lo que tiene ser el alcohol más barato. Pero ¿cómo ha llegado la cerveza hasta el puesto número uno en bebidas de bares? Pues la primera vez que la bebes, todo el mundo dice (al menos todo el mundo a quien yo he preguntado) "la primera vez no me gusta, pero te acabas acostumbrando". ¿Acostumbrarte a qué? ¿A que te metan un medio pis en la boca? ¿Es acaso acostumbrarse al calor, a que te metan un dedo en un ojo, a trabajar 12 horas diarias? Sí, los seres humanos somos unos masocas. E insisto ¿por qué la cerveza se vende tanto? La respuesta la supe hace menos de un mes. Resulta, que la cerveza buena, de toda la vida, la cerveza casera, REALMENTE ESTÁ BUENA!. La probé en un restaurante alemán, y eso sí que sabía bien. No estaba ultra amarga, ni sabía a pis, sabía a gloria. Barata, alcohol... blanco y en botella (bueno, amarilla). ¿Qué es lo que ocurrió? Que las empresas cerveceras empezaron a reducir gastos, hasta crear un engendro horroroso que es lo que hoy conocemos como Amstel, Mahou, Guinness u otros nombres. Producciones en aparatos metálicos, almacenajes en cubículos también metálicos, latas, etc...
A nadie le gusta la cerveza que bebe. Y sí es verdad que les gusta la cerveza. Sólo que ellos no lo saben, porque todavía no la han probado.
La cerveza es vanguardista (algo que explicaré... pero en otra ocasión).
sábado, 9 de junio de 2012
Huellas sobre el polvo
domingo, 8 de enero de 2012
Gafas oscuras en plena noche
Se ruega la presencia del excelentísimo señor don Fernando.
Se ruega la presencia de Fernando.
Y ahora, que alguien me explique qué diferencia hay entre esas dos frases. Porque, comprobado con mi búsqueda en la real academia española, excelentísimo no es más que un “Tratamiento de respeto y cortesía”. Que no se ofenda el excelente (porque nadie duda de que sea excelente, ilustrado y buenísima persona), señor, y don, Fernando, si resumo en la segunda frase el “tratamiento” de cortesía.
Tratamiento que se prolonga tanto en tiempo de pronunciación como en longitud de escritura, más que el propio nombre. Fernando.
No me extrañaría en absoluto que alguien olvidara el nombre que quería decir después del larguísimo tratamiento.
No me extraña que a veces olvidemos a dónde queremos ir, si queremos decorar el camino de ida hasta hacerlo prácticamente inútil. Un camino que siempre es empinado, lleno de rocas y peligros, que pretendemos hacer en zapatos, traje y corbata, y además queremos hacerlo sin ensuciar ninguno de esos lastres. ¡¡¡Como si quisiéramos llevarlos!!!